Quedan 184 patitos // 19.09.2022

El viernes por la noche fui a una fiesta con Sebastián, aunque al inicio me sentía cohibido, terminé pasándola muy bien. Además, había chicas lindas, lo cual siempre es bonito. Y por supuesto, yo me veía increíble.

Para ser sincero, me puse algo ebrio, así que nuestro conteo de patitos ya comienza a titubear.

Sé que le regalé 1 o 2 a Sebastián, no estoy muy seguro. Más ebrio aún, terminé regalándole algunos a unas chicas, tampoco sé si fueron 1 o 2. Una se llama Daniela, otra se llama Mariana y la otra no recuerdo. Por alguna extraña razón que desconozco, la última me pidió mi número (aunque no creo que llame, son solo cosas de peda). Llevaba un suéter negro con una gran carita feliz amarilla, estaba muy padre. Y yo no sé por qué le pedí el teléfono a Daniela, una vez más, cosas de peda. Recuerdo que mientras le daba su patito me decía, con mucho pesar, "noooooo, no te merece". Y de pronto es reconfortante que los demás me digan esas cosas también.

Es probable que haya regalado también a hombres desconocidos, al menos a uno, pero solo recuerdo a las mujeres. Que Diosito me perdone, pero como dice el Junior H, "las morras me gustan, son lo mejor de la vida".

Fue una gran fiesta, hasta terminé amaneciendo ahí y al día siguiente, fui a otra casa a crudear. Siempre hay una primera vez en la vida, definitivamente. Seguramente habrá más anédcotas de estas. Pero ya, solo voy a dar uno, debo controlar mi emoción de regalar cosas lindas.

Nuestro conteo, supongo, va así:

Mamá - 6

Hermana - 2

Sebastián - 2

Daniela - 2

Mariana - 2

Mujer desconocida con el suéter de carita feliz - 1

Hombre desconocido que no sabemos quién es porque solo recuerdo mujeres - 1